Esta deliciosa fruta de origen americano tropical es abundante en vitamina C, al grado de que puede sustituira la naranja como fuente de esta importante sustancia (242 mg/100 g). Es tan rica en nutrimentos que en la Segunda Guerra mundial se incluyó en las provisiones para los soldados.
Tiene muchas variedades, entre las que hay dulces, semiácidas y ácidas. Generalmente son de forma redondeada, no muy grande, amarilla cuando está madura, de sabor agridulce y con gran cantidad de semillas pequeñas y duras. Tiene olor penetrante y su sabor varía, según la especie. ¡Sólo de estar describiéndola se me hizo agua la boca!, porque es deliciosa, pero además contiene muchas propiedades. Es la única fruta hasta hoy descubierta que contiene 16 vitaminas. Albert Ronald Morales la denomina la fruta reina en su libro Frutoterapia, porque es la más completa en nutrimentos.
Es mejor consumirla cruda y con cáscara, pues cocida pierde hasta el 50% de sus propiedades. La cáscara, aunque delgada, tiene gran valor nutritivo: es alta en fibra. Es compatible con todas las frutas dulces y neutras. Inclusive una de las combinaciones más ricas es la que se hace con lácteos, como yogur, leche o queso. Otras combinaciones muy buenas pueden ser con plátano, papaya, o con frutas dulces como manzana, durazno o pera. Por silo anterior fuera poco, fortalece el sistema linfático. Por su contenido de vitamina C es benéfica, por lo menos, en el 80% de las enfermedades que padecemos. La guayaba es un gran alimento y digestivo, muy útil para lograr buenos hábitos de nutrición, por esto es muy recomendable para los niños y personas debilitadas y anémicas.
ESTIMULA LA ACTIVIDAD DEL CORAZÓN, Y CONTRARRESTA LA PRESIÓN ALTA
La guayaba roja contiene mayor cantidad de vitaminas A, B1, B2, B12 y hierro; a diferencia de la blanca, que tiene más vitamina E. Asimismo, es baja en sodio, pero alta en potasio. No sólo la fruta es benéfica. Si tomamos sus hojas, ramas o la corteza del árbol, preparadas en infusiones se pueden utilizar como astringentes intestinales y para dolores de estómago. Si se tienen encías inflamadas o ulceradas y otras heridas en la boca, las gárgaras son astringentes y antisépticas. También se pueden utilizar como compresas para la cicatrización de heridas, y otras afecciones en la piel.
Para los dolores de las articulaciones producidos por el ácido úrico hay que hacer lo siguiente:
A tres o cuatro guayabas maduras y picadas se les agrega un litro de agua previamente hervida. Se dejan en remojo durante tres horas, y la infusión se consume durante el día, a lo largo de tres semanas a un mes.
¡Qué rico saber más acerca de las deliciosas frutas que podemos tener a la mano!, ¿no creen?